Te recuerdo en la primera vez que te vi, imponente en tu semblante.
Te recuerdo cuando venías al trabajo, siempre sonriendo y saludando al llegar.
Te recuerdo con tus bromas, siempre sanas.
Te recuerdo con tus silencios, a veces necesarios en este incesante ruido del trabajo.
Te recuerdo sonriente, porque reías mucho y contagiabas.
Te recuerdo en tus anécdotas, que tantas tenías y compartías para alegrarnos.
Te recuerdo leyendo, todo lo que caía en tus manos te servía. Recuerdo cómo me agradeciste unos libros que a mi me sobraban, porque para vos eran tesoros.
Te recuerdo en tus comidas, las que ahora nos faltan.
Te recuerdo en tu amor a tus hijos, en cómo te preocupaban. Particularmente Fede.
Te recuerdo, en fin, amigo mío, hoy que de golpe te haz ido.
Hasta luego, BQ. Nos vemos pronto.
jueves, enero 10, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)