martes, febrero 24, 2009

Buenos Aires, una vez más.

Si Dios permite, en el mes de marzo venidero estaré nuevamente en Buenos Aires. Será un nuevo banquete personal, tanto de amigos como de música.

Vuelvo porque necesito, casi como una imperiosidad, ver a mi gente. A esa que llamo amigos. Ver personas que me son caros a mis afectos, y que llenan mi casilla con constantes recordatorios de su amistad. Esa que hicimios desde lejos, y que a veces nos hemos acercado para tomar un café, comer un helado o un asado. Volver a molestar en casas ajenas, llenarme de esa alegría que generalmente encuentro allí.

Y la música, como excusa, claro. Nuevamente para ver a Iron Maiden. Si, alguno dirá "esta loco, otra vez lo mismo", pero ara un fanático, nunca es igual ver a La Doncella. Puede ser parecido, pero jamás es igual. Y si podemos aprovechar que, en poco más de un año, regresan a BUenos Aires... pues nos damos una vueltita por ahi! El 28 tocan, según parece, en Vélez (iba a ser River, pero...condenada eliminatoria :P )

Bueh... no importa el donde. Es una nueva ocasión de agradecerles la música y la excusa. La música que ponen ellos, y la excusa para ver tanta gnete que aprecio.

A ver..

Por favor! Que descuidado tengo esto! A ver...saquemos telarañas...ufff... abril de 2008...

Veamos... volver a escribir...como cuesta. Como nos desafía esta página en blanco para decir algo. La cosa es que uno se pregunta "¿y que pongo?" O sino, "¿a quién le va a importar lo que ponga?"

Entonces uno ve los demás blogs. Y ve que la gente cuenta cosas cotidianas. Alegrías. Tristezas. NAcimientos. Muertes. Porque todo en la vida son contraposiciones. Y se da cuenta que no es necesario mandarse un poema, o una sesuda interpretación de algo.

Es cosa de volver a escribir.

Y contar alegrías. Porque las otras...hay tantas en el mundo! Para qué agregar más! No, no... hagamos un sano ejercicio mental, dejemos lo malo afuera. Concentrémonos en lo que nos va bien.

De a poco, pacientemente, me voy dando algunos gustos. Como le dije la otra vez a un amigo, la última vez que revisé la mortaja no tenía bolsillos, así que... despues de 39 años (los que tengo hoy), y de saber que me gusta la música desde los 5, como mucho... por fin he podido adquirir un órgano. Ha tardado, pero ha llegado. Ahora es cosa de conseguir quien me enseñe, y empezar a aporrearlo.

Ya veremos que hacer. No seré Clayderman, y es probable que no me salga el Concierto 1 de Tchaikovsky, o el Tercero de Prokofiev..... pero me conformo con tocar para mi, y deleitarme con la música. :o)