miércoles, marzo 19, 2008

Buenos Aires, otra vez

Nuevamente he vuelto a la gran urbe, esta vez en compañía de.... unos 300 más que ibamos a lo mismo: el concierto de Iron Maiden, en la cancha deFerrocarril Oeste, el 7 de marzo pasado.

(Vista del escenario)

El concierto estuvo simplemente espectacular. Temas de la primera época del grupo, como Aces High, The trooper (y la eterna mala interprestación de porqué Dickinson flamee la bandera inglesa, si conocieran más la canción entenderían), Rime of he Ancient Mariner (inesperadamente presentada), Can I Play with Madness, entre otras, y un par "fuera de contexto" antiguo, como ser, por ejemplo, Fear of the dark (gritar, no cantar, esa canción, fue un epesctáculo apra los 20.000 que estábamos allí) Valió cada peso gastado y cada segundo esperado ver a la Doncella en escena.

De paso, esto me sirvió de excusa para mi "deporte favorito": Encontrarme con amigos de alla. Y es cosa curiosa que en cada viaje me reuno con gente nueva. Esta vez fue Patagon, quien me recordó que "nos conocimos" en julio de 2006, en ocasión de una fiesta aniversario, pero le retruqué que allí solo nos vimos, que conocernos y conversar fue ésta la primera vez. Esa cena la compartí con él y con Icita.

Esa tarde, (bueno, algo tarde :P ), habia almorzado con Lili, Juje y los hijos de la primera, quienes no solo me reconocen sino que hasta me reciben casi como un tio que no ven a menudo :P Siempre me reconofrta verles, tanto a los niños como a las dos grandotas :o)

Y Buenos Aires... que como dice la canción, sus callecitas tienen ese no se qué... que la hace tan única, tan igual y a la vez diferente a mi querida y pequeña ciudad. Tan tanguera y arrabalera, como moderna y metalera, como tradicional y de esquina de guapos. Donde todos tienen un luga, y donde todos los lugares tienen una persona que los identifica.

Como siempre, un placer volver alí.