Un día me iré
Y de seguro no me han de extrañar
A lo mas una lágrima derramar
Y en el olvido quedaré
Como un leve recuerdo seré
Y a mi tumba nadie se ha de acercar
Como dijo el señor Forsythe
En su libro conocido
Aquí yace un perseguido
Uno que de tanto escapar
No pudo a la parca engañar
Y un día quedo tendido
Entonces he de pedir
Que nadie siga mi entierro
Que si este libro cierro
Lo sellen y hundan
En las aguas mas profundas
Donde nadie encuentre ni por yerro
Si me tocase hoy partir
Solo lamentaré no despedirme
Pero como todos, he de irme
Cuando así lo disponga Dios
Por eso ni a dos
Palitos he de asirme
Al fin y al cabo...
¿quién quiere vivir mil años?
Seria mucho ya ese daño
Si así se hubiese dispuesto
Uno lleva el cajón puesto
El mismo día que nació
“El día que naciste,
Comenzó su trabajo el enterrador”
Le dijeron a aquél fantasma aterrador
Al príncipe loco de Dinamarca
Esa, mi amigo, es la marca
Que desde el vamos nos puso Dios
Pero de hoy a entonces
Pelea he de dar
Cada día a luchar
Como su el último fuese
Cada día vive y crece
Cada día a mejorar
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